No es normal que un ciclista sea expulsado de una carrera por una conducta anti reglamentaria. Lo normal siempre es una multa económica, y principalmente hacer la vista gorda por parte de los jueces. Pero señores, con Rojas todo ha sido diferente. Se ha visto expulsado del Tour, por realizar un tras-coche a una velocidad de vértigo.
Si hay más detalles detrás de esta expulsión, solo el mismo corredor y los jueces lo saben.
Aunque una cosa está clara, si se trata de hacer una competición limpia, sin dopaje, sin trampas, sin engancharse a los coches en los puertos o si hacer tras coches, veo lógica la expulsión de Rojas. Pero lo que no puede ser que a unos se expulsen y a otros no. Si barremos la casa la barremos entera o seguimos como estamos. Voy más lejos, para ejemplo la caída que se acaba de producir ahora mismo en el tour. El segundo se va al suelo, y lo meten los coches al pelotón....eso si que es adulterar la competición y el resultado de una carrera.
De momento os paso el tras coche de Rojas y las declaraciones realizadas por el corredor a su agencia
Kec Pro Sport.
“He ido pasando de la sorpresa a la indignación y de la indignación a no entender nada. En ningún momento me agarré al coche ni recibí ningún empujón en la bajada del Tourmalet. Bajando a 80 kilómetros por hora un puerto, cogerte al coche es imposible y no beneficia en nada. Subiendo, lo entendería, pero bajando sería una insensatez y una temeridad. Es verdad que me pude beneficiar un rato del rebufo de los coches, como hacemos todos cada día, pero eso no es para que te expulsen de carrera. Si aplicaran siempre y en todos los casos esa vara de medir, no llegaría nadie a París” . “No me lo podía creer, así que no le hice caso y seguí adelante. Iba en una situación súper cómoda, en el puesto cuarenta más o menos, no había hecho nada que justificara mi expulsión y decidí terminar de subir el puerto y concluir la etapa” “Me duele, porque siempre he tenido un comportamiento deportivo y profesional. Porque esta temporada venía de recuperar dos lesiones y me ha costado mucho esfuerzo llegar al Tour en condiciones. Que te expulsen a tres días del final por beneficiarte del rebufo de los coches en una bajada, pienso sinceramente que es una injusticia”
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