Los Everesting, mito o realidad




Nunca hay que poner en duda los retos de las personas, aunque con el tema de los Everesting, es cierto que en infinidad de ocasiones, saltan las alarmas, y pensamos que tal vez no sea tanto y tan grande como nos cuentan.

Los ciclistas, y más concretamente en el mundo del cicloturismo, existe esa cultura del engaño, con la cual nos retroalimentamos a base de azañas, que ciertamente no lo son tanto.

Los everesting y el cicloturismo tienen un punto en común. Dicho de otra manera, un cicloturista utiliza esta nueva moda, para contar al mundo lo fuerte y grande que es. Pero cuando esto se convierte en  una obsesión, empieza el engaño y las falsedades.

Cualquier tipo de reto, requiere de una preparación, pero si ese reto tiene que estar supervisado por nosotros mismos, sin pasar ningún tipo de control foraneo, desde fuera se empieza a dudar, y más si cabe, cuando este tipo de retos, se convierten en una rutina.

Quien puede creerse que una persona puede estar pedaleando durante cinco días, subiendo y bajando una montaña, sin apenas dormir ni descansar. Alguien se lo creerá ciertamente, pero lo que no es menos cierto, que sin supervisión alguna, ni control, es solo cuestión de fé, y este tipo de retos, solo nos pueden servir a nosotros mismos, en este caso, al que los hace, para sentirse bien consigo mismo. Pero ojo, no gastemos bromas con este tema, y con este tipo de sobre-esfuerzos, porque no será el primero que lo ha pagado caro.

Por lo tanto, y concluyendo.... mi opinión; está muy bien que nos planteemos retos insuperables, que lo intentemos con todas las medidas de seguridad a nuestro alcance, pero en la medida que se pueda, no publiquéis esos record absurdos de no se cuantos días subiendo una montaña, y sin apenas dormir, porque super-héroes, está claro que existen, pero no tantos como últimamente aparecen por las redes sociales. 

No hay comentarios

Deja tus comentarios aquí